Sin lugar a dudas, la cocina de Lima ha sabido ganarse un excelente y merecido lugar como una de las mejores capitales gastronómicas del mundo: además de ser sede de la feria de gastronomía más importante de América Latina, su variedad deleita los paladares de lugareños y visitantes por igual.
Con sus platos íconos, el cebiche y el tiradito, Lima es un destino que atrae a los amantes de la buena cocina.
Su gastronomía es el resultado de diversas influencias, tales como la africana, la indígena y la china.
Todo se funde en deliciosos platos que capturan incluso a los paladares más exigentes.
Capital del sabor y el buen comer. Lima posee una gran variedad en cuanto a platos típicos ofrecidos en lugares tan diversos como hoteles de 5 estrellas, restaurantes, cebicherías, pollerías, mercados, “huariques” y chifas (restaurantes de comida china). Convertida en la mesa principal de la cocina regional, además, es la sede de la feria gastronómica más importante de América Latina: Mistura.
Su cocina cautiva paladares con una extensa carta de platos, en la que el pescado es una de las estrellas y el cebiche, un orgullo nacional. El tiradito, una versión del cebiche sin cebolla, y la parihuela, caldo de pescado con mariscos, son típicos platos marinos. La larga lista incluye arroz con mariscos, pescado a la chorrillana, conchitas a la parmesana, choritos a la chalaca, jalea mixta, tequeños rellenos con pulpa de cangrejo, causa rellena de atún, arroz chaufa de pescado, pastas con salsa de mariscos, etc.
La presencia africana aportó a nuestra cocina el uso de vísceras de res que originaron los célebres anticuchos, brochetas de corazón de res frito sobre parrillas al carbón; el cau cau, un guiso de mondongo y papas, y el tacu tacu, frijoles cocidos mezclados con arroz, con carnes o mariscos de relleno o por encima.
La fusión peruano-hispana creó platos como la causa limeña, un puré de papa relleno con carne de ave, mariscos o palta y tomate; el tamal, una cocción de maíz molido sazonado y relleno con gallina o cerdo; y el ají de gallina, un guiso de ají, leche, pan y especias con pechugas desmenuzadas.
La influencia china también generó nuevas propuestas culinarias que, sin lugar a dudas, complace el paladar con deliciosos platos como el arroz chaufa, cocido y frito en salsa de soya con pequeños trozos de pollo, cerdo, huevo y cebolla china; y el lomo saltado, fritura de papa, carne, cebolla, tomate y ají, sazonada con salsa de soya.
Los postres son otra fuente de inventiva. La mazamorra morada, el arroz con leche, el suspiro a la limeña, el turrón de doña Pepa y los picarones, representan el lado dulce que acompaña la comida. El refresco de maíz morado, conocido como chicha morada, la cerveza y la Inca Kola, agua gaseosa de color amarillo, son bebidas tradicionales de Lima.
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